Fineart

Después de un tiempo alejado de actividad fotográfica intensa, vuelvo a este espacio que durante tanto tiempo fue mi medio de vida. Hubo días —semanas, incluso meses— en los que las cámaras quedaron en sus mochilas, y la inspiración parecía haberse mudado con ellas. A veces no es falta de ganas, sino el ruido de lo cotidiano, el hastío de lo que no se ve. En ese silencio tuve la necesidad de parar, dejar reposar la mirada, desconectar para volver a conectar.

Hoy regreso con la ilusión renovada y la visión más veterana porque, aunque dejé de hacer fotos en la cabeza de un fotógrafo siempre hay una toma, nunca se deja de mirar del todo. Inicio este blog sin más pretensión que disfrutar, volver a compartir lo que me mueve y lo que encuentro ahí fuera: la luz, las formas, las emociones y todo aquello que desde el primer día siento el impulso de capturar. La fotografía sigue siendo mi forma de sentir este mundo. Gracias por seguir ahí.

Empieza una nueva etapa.