Cádiz es color, Cádiz es luz y sobre todo los colores del atardecer. Aquí veraneé, disfruté de sus playas, sus calles, la gente, las costumbres, las fiestas… En este último viaje cierro una etapa necesaria de mi vida, pero con el buen sabor de boca de los recuerdos que guardo.

Qué duda cabe que es un lugar especial para mí.